Un momento por favor ...
El Pterigión o carnosidad como lo llaman comúnmente, consiste en un crecimiento anormal por inflamación del tejido de la conjuntiva que tiende a dirigirse desde la parte blanca del ojo hacia la córnea que es la estructura anterior y transparente del ojo.
Se desconoce la causa exacta que provoca la aparición del Pterigión.
En teoría la razón para que crezca un nuevo tejido conjuntivo en dirección a la córnea es que los factores anteriormente mencionados tienden a evitar un correcto lubricado del ojo por parte de la película lagrimal, lo cual ocasiona sequedad y posteriormente la irritación en esa zona trae como resultado la aparición de un tejido conjuntivo neoformado que se superpone al lecho irritado ocasionando el Pterigión. El problema es que la elevación del tejido impide nuevamente el correcto accionar de la lágrima provocando el avance del Pterigión hacia el centro pupilar ocasionando la disminución de la visión.
La manera más fácil y práctica de prevenir la aparición del Pterigión es con la protección solar que brindan los lentes con filtros ultravioleta en conjunto con el uso de gorras o sombreros desde la infancia. En países tropicales la radiación solar es más intensa entre las 10:00 am y las 3:00 pm. Por eso se recomienda en lo posible protegerse del sol entre esas horas. El uso frecuente de lubricantes oculares en gotas o gel para personas expuestas a temperaturas o ambientes irritantes también es muy recomendado.
En la actualidad no existe tratamiento farmacológico local o general que haga desaparecer dicho tejido. Sin embargo, el uso continuo y frecuente de lubricantes oculares y gotas de corticoides indicados por su médico en los casos más severos, ayudan a disminuir la sensación de cuerpo extraño del paciente y en cierta forma disminuye la inflamación, pero no evitan el avance del Pterigión.
Cuando los síntomas en el paciente se acentúan y el Pterigión comienza a aumentar de tamaño, acuda a su médico especialista y no espere a que se haga más grande. Este el momento ideal de considerar la alternativa quirúrgica, para evitar que el Pterigión llegue a la zona pupilar impidiendo la visión.
La conveniencia de operar un tejido que ha invadido parcialmente la córnea (PTERIGION PEQUEÑO) tiene las siguientes ventajas:
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